viernes, 22 de abril de 2022

Excursiones fotográficas nocturnas

Cuando nos vamos de vacaciones “nocturnas”, siempre suele ocurrir que nos surge tomar alguna foto esa la noche y aquí el truco para realizarla simplemente es hacerla con cuidado y nada más, si, si ya sé que suena a Perogrullo, pero la idea es traduciéndolo a palabras más cercanas, olvidarnos de los que tenemos alrededor,  que nos dejen un par de minutos para poder realizar nuestro trabajo, en este caso Hobby y tomar unas ciertas medidas que describo a continuación.

Estas cosas a tener en cuenta son sencillas pero que no se nos deben olvidar, voy a tratar de contaros alguna, para que así cuando hagáis este tipo de fotos podáis afrontarlas con éxito.

Hay que tener en cuenta que la cámara como mide siempre intenta que las luces no se machaquen, pero claro en las escenas de alto contraste que tenemos por la noche como esta que os adjunto si no tenemos más cuidado saldrá así.

La cámara nos engañada por las luces que os señalo en esos círculos blancos e intenta no “quemarlas”, más correctamente no saturarlas, y por tanto “ella” baja la exposición global, como veis en el resto de la imagen para que salgan bien a costa de que las sombras se oscurezcan más.

Aquí el tema, y sólo desde el punto de vista fotográfico nada más hay que tomar alguna medida, porque en postprocesado se pueden hacer muchas cosas después, aunque si esta oscura la imagen como esta, al subir la exposición con algún programa de edición aparecerá ruido. Nota: Ahora hay cámaras que esto no ocurre pues tienen una especie de ISO magistral del que ya he hablado varias veces y os he hecho pruebas con una Sony para que vieseis como funciona.

Pero volviendo a nuestro ejemplo, fijaros que al subir exposición por Software se ve en una parte de la imagen donde aparece ruido.

Eso es porque no hay luz y el software no se la puede inventar, por lo que realiza un proceso matemático que simula el aumento de exposición, pero claro no es luz de “verdad” y aparece ruido.

Entonces ¿Qué hacemos?, aquí es importante saber hasta donde podemos sobrexponer con nuestra cámara sin que se “quemen” esas luces, este es un parámetro que deberíais conocer muy bien de vuestras cámaras, ¿lo conocéis alguno? Probablemente el valor exacto no, pero podéis medirlo haciendo pruebas, por ejemplo, fotografiar una pared iluminada con algún motivo e ir sobreexponiendo hasta ver donde el histograma RAW ya empieza a saturar las luces. Ese valor se os debe grabar en la mente, es un factor que vamos a utilizar más de una vez.

¿Por qué hay que conocerlo? Pues porque en una foto como estas nos dará la seguridad de compensar la exposición sin quemar las farolas y a la vez subir con “luz de verdad” esas sombras que han quedado muy oscuras, limitando al mínimo el ruido.

Pero cuidado, si suponemos que son dos pasos, cosa que una cámara buena aguanta perfectamente, y digo cuidado porque sobrexponer implica normalmente menos velocidad de obturación (no hablo en manual que podéis tirar de diafragma) y eso puede implicar fotos movidas, como en este caso que se realizo esta compensación sin cuidado y o sale la foto movida o los personajes de la imagen si se mueven salen movidos.

Como veis ya tenemos una primera idea clara, vamos a una segunda idea:

Es algo que suelo hacer para que este tipo de fotos con muchos tipos de luces me queden bien de color, es un truquillo interesante que suelo emplear.

La idea es poner en marcha el liveview de la cámara y ajustar la temperatura de color de la imagen mirando a la vez por la pantalla hasta que veáis que es igual o casi igual a la imagen que veis en directo, esta temperatura de color reflejará en la foto de forma muy aproximada la luz ambiente actual, sin tener que hacer luego en un postprocesado virguerías de ajustes de color, a mi me funciona muy bien y hombre no es algo perfecto pero esas noches de “paseo” no vamos a ir con cartas de grises y demás.

La siguiente foto está tomada así teniendo en cuenta todo lo dicho anteriormente, luces de farolas fuertes, compensación sin saturar, etc.

No es perfecta, pero nos vale para salir del apuro.

Y vamos con una tercera idea y es una implicación de la primera idea que os exponía previamente y consiste en llevar un objetivo de una buena luminosidad, un f: 1,8 sería ideal, pero con un f:2 también.

Yo uso un EF 35mm f: 2 >con estabilizador, me permite llegar a velocidades de obturación increíbles de 1/4 seg sin problemas y a mano, no hace falta tampoco forzar tanto la “maquina” pero esto al menos nos proporciona un buen colchón para “rebañar” mejor la luz que tenemos fuera.

Además, al ser una focal corta (yo lo uso en una FF) tiene una versatilidad enorme y encima os aseguro que se pueden tomar cualquier tipo de fotos, simplemente alejándonos o acercándonos (con las piernas así hacemos ejercicio) y no tiene que envidiar a un zoom medio.

Tiene una calidad óptica increíble y merece la pena tenerlo, como este en cualquier marca los hay por si tenéis otra cámara, la idea es que sea así.

Espero que estas ideas os valgan ahora que viene el buen tiempo y podamos disfrutar de las noches en cualquier parte.

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