Ya sabéis que muchas veces hacemos esa foto creyendo que va a salir maravillosa y al verla en el monitor no nos sale con esos colores que veíamos, la mayoría de las veces esto se produce por un mal ajuste del proceso que os contaré ahora como se hace más adelante o también por dos fallos muy corrientes entre los que empezáis, uno es la mala exposición que oscurece, o aclara demasiado los colores, pensad que la exposición varía la tonalidad porque el histograma, por ejemplo, se mueve y puede irse donde no debería estar (a otra zona de tonos).
Imaginemos que hemos hecho una foto correctamente realizada con un montón de colores naturales como esta: