Estamos acostumbrados a usar el estabilizador muchas veces,
cuando las velocidades de obturación son muy lentas, ya que nos ayuda a que la
imagen no salga trepidada, pero no siempre el estabilizador nos ayuda, hay
casos en los que más que ayudar estropea la imagen y por tanto el resultado
final, esto es lo que voy a contar en
este post, dos casos en los que es conveniente desactivarlo.
La verdadera nitidez siempre se consigue, (además de por otras
cosas)con un buen trípode, con el espejo levantado de la cámara y con un
disparador o de cable o el de la cámara, pero retardando el disparo al menos 10
segundos después de haber puesto la cámara en el trípode y habiéndola dejado de
tocar, podéis comprobar lo que digo, poned una cámara en el trípode e
inmediatamente mirar por el liveView (pantalla de la cámara) con una
amplificación de x10, veréis la vibración aún estando la cámara en el trípode
que no se para hasta al menos unos 8-10 segundos de haberlo dejado, por lo que
ya veis que el disparo debe ser después de ese tiempo.
Visto esto, no hagamos que además que ningún elemento anejo
nos estropee la imagen que vamos a tomar con el trípode, y ese elemento que
tenemos que tener en cuenta es el estabilizador. En estos casos, donde la
velocidad de obturación va a ser muy lenta, es recomendable desconectarlo, aunque
ya hay objetivos que solos lo desconectan, ya empiezan a ser muchos, pero por
si acaso no lo sabéis, quitadlo no os molestará y estaréis seguros de que la
imagen es mejor.