Como os he comentado ya alguna vez, la idea que tengo es que
participéis en este blog escribiendo vuestras experiencias, viajes,
fotografías, procesados, etc. de forma que esto sea algo más que mi blog
de fotografía y si algo que podamos compartir todos, quiero deciros que además así es como nacio.
Vamos a
comenzar el año abriendo esta nueva sección con Gerardo, un fotógrafo
estupendo que vosotros mismos en sus fotos vais a reconocer al instante,
y que nos va hablar de las "Las Bárdenas Reales" un lugar maravilloso
que todos deberíamos visitar y que nuestro amigo Gerardo en esta entrada
nos va a presentar.
Quiero darle las gracias por esta entrada
desinteresada que seguro va a enriquecer esta web, y de nuevo os
propongo a todos los demás que me enviéis vuestras experiencias, fotos,
historias, porque las publicaré igual que hoy hago con Gerardo, animaros
porque podremos compartir muchas más vivencias
Aquí os dejo este estupendo primer relato.
Sobre mí:
Me
llamo Gerardo, (Ger para los amigos) y aprovechando la gentil
invitación os dejo una colaboración en forma de crónica y fotografías de
una excursión que realicé durante el recientemente finalizado 2016.
Para
daros unas pinceladas sobre mi perfil deciros que mi inclinación
fotográfica va mayoritariamente encaminada hacia el paisaje y luego en
un segundo plano me atrae también la fotografía gastronómica.
Como
amante de la fotografía de paisaje procuro siempre aprovechar la luz de
las primeras horas de la mañana siempre que puedo aunque cuando uno
está por ejemplo de viaje o haciendo turismo, hay que “sacar petróleo”
de donde sea, y uno no puede permitirse descartar ni tan siquiera las
horas centrales hasta que lleguen esas otras luces maravillosas que son
las del atardecer.
Es bastante habitual en mis imágenes
que los planos tiendan a ser en muchos casos picados y contrapicados,
sobre todo el primero ya que mi fascinación por las alturas hace que
casi de manera literal emule a nuestras queridas cabras y me suba a
prácticamente a todo aquello que me es factible para conseguir esos
planos desde arriba.
Mi equipo es Canon y consta de dos
cuerpos la 50D y la 6D de formato completo. En la primera llevo montado
un 70-200 f/2.8 para aprovechar también el factor de recorte y en la
full-frame mi lente favorita, el 17-40 f/4.
Desde hace
años disparo en RAW y utilizo como software de edición, Lightroom; todo
esto por lo que a mí respecta, ahora os cuento mi viaje.
Navarra
pese a ser una de las comunidades autónomas de menor tamaño en
extensión geográfica de toda la península, cuenta con una diversidad de
ecosistemas muy significativa, y entre todos ellos hay uno que es
posiblemente el gran desconocido y que le da un carácter singular a la
zona.
Dada
la ubicación "norteña" de la comunidad foral resulta sorprendente que
en la misma se encuentre una de las zonas semidesérticas más
pronunciadas de la península ibérica y que tan solo es posible ver en
determinados parajes de la provincia de Almería.
Estoy
hablando de un territorio que recibe el nombre de "Las Bárdenas Reales"
más de 42.000 hectáreas que tienen una orografía, clima, vegetación y
fauna que la hacen totalmente distinta a cualquier otro rincón conocido
de España.
Las
fotografías que realicé y sirven para ilustrar esta crónica pueden
llevaros a engaño y es que mi visita a las mencionadas Bárdenas se
produjo en primavera y después de algunas lluvias con lo que disfruté de
uno de los escasos días en los que esta vasta extensión ofrece algo de
colorido tanto en las diferentes tonalidades de verdes como otros muchos
colores compuestos por los miles y millones de plantas silvestres que
en esa época florecen.
El
acceso a esta zona protegida puede realizarse por diferentes lugares
aunque yo lo hice por la más común y frecuentada que es la próxima a la
localidad de Tudela, allí se encuentra el centro de interpretación
donde uno puede entre otras cosas recopilar información sobre las
diversas rutas que es posible realizar dentro del parque.
La época
primaveral es como decía anteriormente la que le da más "vida" por todo
ese manto de diferentes tonos que contrastan con los tonos amarillos,
tierra y colores ocre, del suelo y de las pequeñas elevaciones que
pueden verse en diferentes zonas; el resto del año el paisaje es
bastante más soso y proyectando con más fidelidad ese carácter
semidesértico que es el común denominador de estas tierras.
Las
Bárdenas se suelen dividir en dos, la denominada "Bárdena blanca" y la
"Bárdena negra" diferenciadas como puede uno imaginarse entre otras
cosas por la vegetación. Se trata de una zona donde las precipitaciones
son realmente escasas y además cuando se producen son de forma
torrencial lo cual incide de manera muy significativa en fenómenos de
erosión y queda patente en los marcados surcos que se aprecian en
montañas, llanuras y cualquier lugar que se pise.
Finalmente y
entre las fotos podréis ver el símbolo por excelencia del parque, una
pequeña elevación en forma piramidal y que se denomina "Castelditierra".
Hasta
aquí una breve descripción de este lugar que como tantos otros, por no
decir todos, nunca llega a apreciarse en su verdadera dimensión hasta
que uno mismo lo ve con sus ojos. Es por ello que si alguna vez os pilla
de paso o bien alguno se lo plantea como una futurible excursión, os
animo a ello ya que probablemente no hayáis visto nada parecido a no ser
que vuestros pies hayan pisado algún desierto.
Espero que os haya gustado esta pequeña aportación e este fantástico blog.
Gerardo.
martes, 3 de enero de 2023
Hoy Gerardo nos presenta las Bárdenas
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