Los multiplicadores de focal en los objetivos

Hoy es mi cumpleaños y apesar de que estoy viajando y es un poquito complicado para mí,  no he querido faltar a mi cita semanal con vosotros hablando de conversores de focal, que espero me conviertan a mi los años y me quiten unos pocos :-) :-) que ya se van acumulando y cuando te das cuenta tienes un saco encima.

¿Quién no ha deseado tener un objetivo de 400mm para hacer fotos a pájaros, animales, o conseguir desenfoques increíbles?  Yo creo que todos hemos deseado algo así ¿verdad? Pero resulta que vamos y miramos por el mercado y se nos cae la “lengua” al suelo cuando vemos los precios que tienen esos objetivos y ya se nos quitan las ganas de seguir, porque lo que llamamos el “vil metal” nos limita nuestras ganas.

Existen soluciones para intentar paliar estas falta de “vil metal” en nuestro bolsillo, y aunque no es lo mismo ni mucho menos al menos llevan ya inventados desde siempre lo que llaman extender o converter de focal (en el mercado anglosajón, yo aquí les llamo multiplicadores de focal)  que lo que hacen es multiplicar nuestra focal por un cierto valor, los más estándar lo hacen  entre el 100% más de focal ó el 50%, más.

Voy hablar un poco de estos “multiplicadores” , veremos donde se pueden aplicar y donde no, que obtenemos y que no obtenemos con ellos.

                         

Pero lo primero es describir cómo funcionan ya que es muy simple su aplicación, simplemente se toma el multiplicador se conecta al objetivo y el conjunto a la cámara, como describo en la siguiente imagen.

Como se ve su uso es muy sencillo, una vez colocado y dependiendo que tipo de multiplicador se aplique, realiza una multiplicación de focal por un cierto factor.

En el de la figura anterior se ha colocado un multiplicador por 2 a un telezoom de 70-200mm, por lo que convierte el objetivo en un 140mm- 400mm.

El hecho de intercalar en el objetivo de la cámara un extender hace que también se pierda luz, nada es gratuito, y por tanto cuanto mayor sea el aumento más luz se pierde. Generalmente si hablamos de los que he comentado anteriormente de 100% (sería un x2)   y del 50% (x 1,5) se pierde de luz en el de 1.5x un paso y dos pasos en los del tipo 2x aproximadamente.

¿Qué significa esto? Pues imaginemos que tenemos un objetivo de 200mm de focal y apertura máxima f: 2,8, si le colocamos un extender de 1,5 tendremos que el objetivo se nos convierte en un 300mm con un f:4 y si ponemos un extender x2 nos quedamos  en un 400mm con f:5,6, por lo que ya os estáis dando cuenta que poner estos aparatos solo se pueden poner a objetivos muy luminosos.  Si lo colocáis en uno que no lo sea hará que no funcione el enfoque de la cámara que suele dejar de funcionar  por firmware alrededor de f:5,6.

Un ejemplo aclarará esta última afirmación,  imaginad que tenéis un 70-200mm f:4 y le ponéis un extender de x2 se convertirá en un 140-400mm con f:8 y el enfoque dejara de hacer su función y como mucho podréis enfocar a mano cosa realmente difícil con tan poca luminosidad en el visor. Hay cámaras que hasta f:8 funciona su fotómetro, pero no es lo normal.

¿Queréis hacer una prueba y ver que se vería con tan poca luz?, pues es muy sencillo, coged un objetivo cualquiera que tengáis, fijar el diafragma en f:8 y ahora apretar el botón de la cámara de profundidad de campo que os muestro seguidamente.

¿Qué veis? Pues que la luz ha disminuido mucho y eso en un sensor que se dedica a medir siempre a aperturas mayores les sienta muy mal, hasta el punto de que se desconecta.

Existe un truco que se puede usarse en las Canon para que no deje de funcionar el sistema AF (de enfoque) consiste en tapar la conexión del objetivo con una pequeña cinta, en concreto el primer pin, para no pasar a la cámara la información del diafragma y que siga funcionando hasta donde pueda de verdad la cámara y no de forma limitada, en esos casos puede llegar a funcionar el sistema de enfoque. Las siguientes imágenes muestran el truquillo.

Objetivo normal

Objetivo con cinta tapando el pin de información de enfoque.

Los multiplicadores permiten apilarse para sumar efectos, pero hacerlo es una locura, porque las pérdidas de luz y calidad son enormes, y sólo en plan emergencia podría hacerse, pero no para un uso común ni lo recomiendo en absoluto, sólo que sepáis que se puede.

Como conclusión podemos decir que los multiplicadores se pueden conectar en objetivos que no sean menos luminosos de f:4 para conversores de x 1,5 y los de x2 en objetivos con mejor luminosidad de f:2,8. Y sobre todo lo mejor es ponerlo desde luego en objetivos fijos muy luminosos.

Hasta ahora he hablado de luminosidad y factor de multiplicación, pero hay más cosas como la calidad óptica, que el enfoque se puede relaentizar y que no son todos compatibles con todas las cámaras.

Respecto de la compatibilidad, debemos asegurarnos que se pueda colocar en el objetivo o en la cámara donde queremos actuar, ¿ y por qué no valen?  pues en general suele ser por temas físicos simplemente, no ópticos, dado que su construcción en algún caso limita el poder acoplarlos a la cámara o al objetivo, ya que el multiplicador posee un saliente que no suele entrar en los objetivos para los que no está preparado o las lentes van muy fuera. 

Un ejemplo sencillo es este: si se coloca un duplicador Canon en un EFS 17-85mm esta conexión a partir de 50mm hacia abajo chocarán las lentes del duplicador y del objetivo, con el consiguiente peligro, por lo que es IMPRESCINDIBLE, ver la compatibilidad entre estos objetivos y multiplicadores antes de comprar alguno. Hay marcas que evitan estos problemas, pero en general tened mucho cuidado.

Respecto de la calidad óptica tengo que decir que siempre suelen degradar la imagen y lo hacen de forma proporcional a lo que cuestan, esto es, cuanto más caros son suelen degradar menos como parece lógico pensar, aunque el tema de la degradación da mucho para hablar, porque no a todos les va a importar esa degradación de la misma forma, en temas profesionales es importante, pero en aficionados medios quizás se puede bandear un poco esta degradación balanceándola con los resultados que se pueden obtener de él y que tampoco algunas veces importan demasiado, tener presente que cientos de web, y foros siempre nos intentan meter como profesionales y si no tenemos lo mejor ya no somos nada,  y eso debemos dejarlo a un lado porque no lo somos ni en general nos hace falta serlo y si dedicarnos sólo a obtener fotos lo más dignas posibles. Esto no quiere decir que la degradación desaparezca porque digamos que somos aficionados, sino que debemos evaluarla de forma equilibrada.

Aquí os pongo un ejemplo para que veáis que es difícil ver de verdad esta degradación en condiciones de visualización normales, para una foto cercana y una lejana. Las primeras son fotos (cercana o lejana)  realizadas a 100mm y las segundas intercalando un conversor de x1,5 que equivale a que el objetivo sea de 150mm.

Foto cercana 100mm:

Foto cercana 100mm con conversor 1,5:

Foto lejana 100mm:

Foto lejana 100mm con conversor 1,5:

Otra cosa que si es importante decir es que nuestras cámaras con sensor APSC ya tienen incluido sin pérdida alguna este multiplicador de focal respecto de una cámara FF, porque como sabéis el factor de multiplicación que existe entre una cámara FF y una APSC es de 1,6 que se puede aprovechar muy bien para fotografía de animales o acción, lo que hace muy adecuada una cámara APSC para estas cosas.  Por lo que si tenemos ese mismo objetivo de 100mm que he usado puesto en una cámara con sensor APSC tendré directamente 160mm sin pérdidas de ningún tipo ni de luz, ni de calidad óptica

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Tampoco os olvidéis que dado que en este momento las cámaras tienen mucha resolución y un buen recorte de 1,5 si la foto está bien realizada, puede también ayudarnos mucho, sin ser igual que un multiplicador porque siempre se podrá recortar mas con el conversor puesto. Os pongo un ejemplo  de recorte  de la foto que hice de 100mm de la pecera a 1,5 equivalente a la que hice con el multiplicador de 1,5

Espero que esto os ayude un poquito más en vuestro camino a vuestra fotografía.