Manejando el enfoque manual

Casi siempre por no decir siempre usamos la cámara con el enfoque automático, pero pocas veces enfocamos de modo manual, unas veces por pereza, otras por comodidad y otras porque nos gusta trabajar así y finalmente hasta porque no conocemos las ventajas de este tipo de técnica de enfoque y cuando usarla.

Pero hay veces que no nos queda más remedio que usar el enfoque manual, por muchas razones que mencionare después, aunque seguro de llegar a mis comentarios ya se os ocurren un puñado.

Para el enfoque manual nos podemos ayudar de algo que en general las cámaras avanzadas tienen y que creo que muchos de vosotros no conocéis y es que si movemos el anillo de enfoque a la vez que pulsamos a la mitad el botón de obturador, intentando enfocar a mano el objeto, cuando lo enfocamos, la cámara nos ayuda con el sonido típico del “enfocado” y con un pequeño punto de color verde que se ilumina en la esquina inferior derecha del visor en las réflex Canon y en la izquierda en las Nikon, confirmándonos que ahí hay enfoque, algo preciso que quizás el ojo no puede hacer de forma exacta.

Bien y me diréis, pues si lo hace así ¿Por qué no lo dejamos en automático siempre que también es así?, la pregunta es clara de responder y es que también existen los objetivos manuales (muy buenos muchos de ellos) que no tienen posibilidad de usar el sistema electrónico de enfoque y que queremos algunas veces usar (con alguna modificación que veremos), o simplemente queremos enfocar despacio a algo muy preciso sin luz, o queremos fotografiar a través de un cristal, en modo macro, o a una zona que no hay textura aparente, en fin hay miles de situaciones interesantes para usar este modo que en automático será difícil.

¿Cómo se usa?, lo primero es poner la cámara en enfoque manual, desconectando el conector de AF/MF. En la imagen lo veis en automático, en manual sería la posición MF, si es un objetivo manual no hay que hacer absolutamente nada, como es lógico. En algunos objetivos también AF suele estar denotado por “A”.

Una vez que ya tenemos el objetivo así, nos ponemos a enfocar algo, pero pulsamos a la vez el obturador a la mitad, moviendo el anillo de enfoque hasta que creamos que hemos enfocado, si la cosa va bien, el punto verde que decía se iluminará y confirmará nuestra estimación de enfoque, esto en los objetivos manuales es estupendo.

En los objetivos manuales lo conveniente es enfocar con el diafragma abierto del todo, para que podías realizar bien esta operación y después llevar el diafragma a la posición de disparo, podéis también hacerlo con el diafragma cerrado hasta más o menos 5,6 (no más porque el sistema que os he comentado deja de funcionar) pero no lo recomiendo porque se oscurecerá mucho la pantalla, estos deberán llevar en las EOS un adaptador con chip de confirmación del que os hablo después.

La situación del punto es la que os pongo en la imagen siguiente para un visor de una Canon.

En el otro lado, parte derecha, estaría para un visor de una Nikon.

En los objetivos manuales en general, esta acción es estupenda porque además de ayudarnos a enfocar perfectamente, podremos saber la profundidad de campo que tenemos en el enfoque viendo además muy fácilmente la distancia hiperfocal, ya que casi todos los objetivos antiguos marcan en ellos la profundidad de campo en función del diafragma.

Fijaros en el objetivo que he puesto como ejemplo uno de los mejores que se han cruzado en mi camino un 50mm 1,4 de Canon, se ve que esta ajustado el diafragma a 5,6 (anillo trasero), lo que implica que puesto a esa distancia de unos 4m (anillo delantero), la profundidad de campo estaría entre aproximadamente 2,5m y unos 5 m.(anillo intermedio).

Adaptadores con chip de enfoque para las EOS y objetivos manuales

Podríamos pensar que al llevar la cámara el sistema de enfoque al poner un objetivo manual y enfocar saltase la confirmación de enfoque, el punto verde vamos, pues no, por desgracia los señores de Canon han diseñado la cámara de tal manera que si detecta que no hay conector en el objetivo desconecta este sistema.

Se puede solucionar fácilmente, poniendo un adaptador con chip de enfoque que engaña a la cámara y que se pueden comprar muy baratos en Internet, os recomiendo los adaptadores chinos son baratos y funcionan muy bien.

Además surge otro problemilla, cuando pongáis un objetivo manual en una cámara, pueden ocurrir dos cosas, la primera que el objetivo enfocado a infinito enfoque detrás del sensor, se compensa con el propio adaptador, y la segunda es que enfoque por delante, y ahí ya la hemos liado, porque al poner un adaptador enfocara peor, un ejemplo son los objetivos FD de canon, que pierden el infinito y mientras no se usen en distancias largas, son excelentes, para retratos, y fotos cercanas.

No uséis nunca adaptadores FD con lente de compensación para las EOS, se pierde la calidad absolutamente, aun así no os paréis en el uso de objetivos FD porque son muy buenos para las distancias medias.

Si os lanzáis con los objetivos manuales, pensad en los objetivos con montura M42, y las de Olympus OM se adaptan muy bien a las EOS de Canon y hay verdaderos chollos en montura M42.

Os comento ahora un par de técnicas de enfoque con este sistema manual:

Por la noche, técnica híbrida

Existe una técnica interesante para cuando el enfoque nocturno es difícil, como por ejemplo en una escena en la calle, aquí se puede hacer un enfoque híbrido, esto es, enfocáis en automático donde queréis fijar la atención y en ese momento pulsáis el conmutador a modo manual, en ese momento el enfoque queda enganchado a ese punto y ya no se volverá a mover cuando volváis a disparar, ya que en esas situaciones de poca luz es común enfocar una vez y a la próxima salir otra cosa, de esta forma quedará bien enfocado y tendréis tiempo de colocar bien la exposición sin que el enfoque automático os de guerra.

Disparando a la distancia hiperfocal

Otra situación similar es cuando queréis disparar a la hiperfocal, suponed que la distancia hiperfocal os sale a 7m y estáis en un acantilado, en esta situación si no tenéis un objetivo con numeración de distancia o algo cerca de lo que enfocar delante será difícil, bien pues aquí la técnica es darse la vuelta, poner el objetivo en manual y enfocad como os he dicho (usando la luz verde) a algo que este a esos 7 metros (aproximadamente) seguro que detrás de vosotros haya alguna cosa a la que enfocar, una vez hecho esto os dais de nuevo la vuelta a vuestro paisaje que parte de ese acantilado, y disparáis con toda seguridad de que la cosa irá muy bien.

Esto que os he contado os ayudará a pensar más en los objetivos manuales, verdaderas joyas a precios relativamente baratos y muchos de ellos los fijos (que es lo que os recomiendo si os lanzáis a comprar alguno) tienen luminosidades enormes y con calidad, pensad que se pueden conseguir verdaderas joyas por menos de 50€-80€ y si es una EOS con unos 10€ más por el adaptador y chip de enfoque.